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Capítulo 4

Agua: Modelo de sustentabilidad

Juan Toscano García Quevedo, cronista de Guadalajara, evoca con nostalgia un paisaje de su niñez relacionado con Chapalita: la abundancia de agua. “era el gran atractivo de la colonia y don José Aguilar, el fraccionador, la usaba para promover la colonia. La publicidad que él utilizó decía: agua abundante, pura y saludable”.


Toscano también recuerda que mucha gente visitaba la colonia los domingos para constatar que había tanta agua en el subsuelo que se abrían las llaves de las tuberías para que corriera el agua por las calles. Guadalajara se había abastecido desde principios del siglo de los veneros del Agua Azul y de las galerías filtrantes de Los Colomos, pero como la población creció (de 100 mil habitantes en 1900 a casi 300 mil en 1950) y estas fuentes de abasto no fueron suficientes para cubrir la demanda.

En esos años aciagos el clamor popular era ¡agua y luz!, que se exigía al gobierno; mientras que en Chapalita, donde abundaba el agua, se tiraba por las calles para que la gente se interesara en adquirir terrenos ahí. Gracias a la abundancia de agua en la zona que era un vasto lomerío, sin vegetación, se forestó en tal forma que pronto se convirtió en una colonia densamente arbolada, en la Ciudad jardín de Guadalajara.

 

Chapalita tenía en la tercera sección tres pozos de 70 metros de profundidad, que aportaban 100 litros de agua por segundo, tanta que sobraba para tirarla. El Occidental, propiedad de Jorge Dipp y otros empresarios locales, lo criticaran como un “acto derrochador y exhibicionista”. Fundamento de la ciudad jardín Aguilar Figueroa, por un lado y los colonos por otra parte, tuvieron el acierto de generar una cultura sobre el uso eficiente del preciado líquido, como aconteció con los primeros sistemas que se habilitaron en los años 50s para poder aprovechar el agua de lluvia, habiendo sido la primera colonia de la ciudad que lo hizo. Después lo harían mediante pozos de absorción e infiltración. Las fuentes (1950), Lomas del Valle (1956) y Colinas de San Javier (1960). Chapalita no solamente capta el agua de lluvia para recargar los mantos freáticos y conservar su equilibrio hidrológico, es el sustento de la red de suministro de agua de la colonia, agua que por cierto es de excelente calidad, que no requiere de tratamientos para potabilizarla y que cuenta con la mejor infraestructura de vanguardia.


La colonia dependía de sus pozos, pero con la Ley de Fraccionamientos del Estado de 1953 se hizo obligatoria la incorporación de todas las colonias al Patronato del Agua (que después sería el SIAPA). Chapalita suscribió entonces un convenio para seguir con la administración de este recurso- que aún mantiene -, siendo jefe del Patronato el ingeniero David Gutiérrez Carbajal quien vivía en la colonia.


En noviembre de 2011 la Benemérita de Sociedad de Geografía y Estadística del Estado, el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Jalisco y la Universidad de Guadalajara celebraron el Foro del Agua 2011 con el tema precisamente del aprovechamiento del agua pluvial de la metrópoli, que sigue dependiendo de fuentes externas y lejanas (el lago de Chapala, la presa Calderón y muy pronto la Presa el Zapotillo) cuando en opinión de especialistas como el Dr. Jorge Arturo Gleason Espíndola, consultor del Banco Mundial, del Ing. Pedro Márquez Parra y el Mtro. José Antonio Gómez Reyna, los caudales que año con año se precipitan gratuitamente sobre el Valle de Atemajac (300 millones de metros cúbicos, el doble del agua que se extrae anualmente a Chapala) podría ser una opción viable y de bajo costo para el abasto urbano; sumando otra opción que son las decenas de manantiales que existen en este valle.


El modelo de Chapalita Chapalita aprovecha el agua mediante pozos de infiltración que desarrolló un ingeniero jalisciense, Sergio Hernández Rivera (Rivera Construcciones). En varias ciudades del país se han instalado para captar agua de lluvia e irónicamente es en Guadalajara donde menos hay, a pesar de las bondades de los temporales que se precipita- llueve mucho más que en las ciudades del norte y noreste donde se capta agua hasta en las azoteas de casas y edificios -y de que el subsuelo de jal o arena volcánica permite una rápida absorción del agua y su infiltración al acuífero.


Además, de los pozos de infiltración, Chapalita cuenta con extensas áreas verdes, en camellones banquetas y jardines privados, que facilitan se capte más agua pluvial; lo que, por otra parte, contribuye a la humedad relativa que aportan miles de árboles y que es el factor principal del micro clima que prevalece en la colonia y sus alrededores. Cuando se fundó Chapalita había agua a 30 o 40 metros de profundidad, pero hoy se tienen pozos de hasta 200 metros y todavía se cuentan niveles estáticos a los 70 o 50 metros gracias a los constantes manejos cuidados de que son objeto. Uso óptimo del agua con fondos provenientes del Programa de Devolución de Derechos de Agua, Que opera la Comisión Nacional de Agua, se han realizado inversiones y los trabajaos para la instalación de torres, mástiles, radios, pantallas especiales y un software avanzado, que permitan la vigilancia permanente, simultánea y desde la oficina central de las cinco electrobombas que se realizan para dotar de agua a todos los residentes de la zona. Esta modernización integral del sistema de agua potable, apoyada con recursos de la Federación, está permitiendo ahorros importantes de electricidad, de agua y de dinero, y está proporcionando información necesaria para la toma adecuada, real y oportuna de decisiones que requiere un servicio tan importante para el desarrollo y bienestar de la comunidad.

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